La secuencia se basa en una observación que inquietó a los científicos hace un par de siglos y decantó de la manera más hermosa en las mentes de Darwin y Wallace: ¿por qué algunas especies se parecen más que otras? Existen innumerables maneras de clasificar a los seres vivos. Linneo, por ejemplo, desarrolló un método magnífico que funcionó como un catálogo. Pero ¿y si esas semejanzas son pistas de algo más profundo? A partir de un caso de estudio, analizamos datos provenientes de diferentes disciplinas científicas, como la Anatomía, la Paleontología, la Fisiología y la Biogeografía, y ubicamos las piezas del rompecabezas. En un momento histórico tan convulso y saturado de información como en el que vivimos, nos detenemos a pensar y reflexionar sobre qué tipo de información constituye una evidencia y por qué no todas las ideas son iguales; en especial, qué hace que un cuerpo de observaciones conforme un modelo científico robusto y con capacidad predictiva.