

La disolución no es infinita, las soluciones se saturan. Esta propiedad es reveladora y sumamente útil para separar mezclas y entender una multitud de fenómenos industriales, de salud y ambientales.
Analizamos cambios de estado cotidianas, y también algunas fuera de lo común, como la fusión de la sal de mesa o la ebullición del nitrógeno líquido. Avanzamos así sobre la idea de que las sustancias pueden encontrarse en estado sólido, líquido o gaseoso dependiendo de la temperatura, pero en qué estado se encuentra cada sustancia a una determinada temperatura es diferente para cada sustancia.
Experimentamos qué ocurre cuando se enfría o calienta una muestra de agua destilada. En base al registro de datos, construimos gráficos de temperatura en función del tiempo. Veremos que la misma puede aumentar o disminuir pero en ciertos momentos permanece esencialmente constante. Se definen éstas como el punto de fusión y el punto de ebullición de agua.
Introducimos la idea de movimiento térmico de las partículas como forma de explicar las propiedades de los estados y de los cambios de estado. Presentamos también la noción, aún vaga y cualitativa, de fuerzas intermoleculares para explicar por qué las sustancias pueden tener diferentes puntos de fusión y ebullición.
Estudiamos el fenómeno de evaporación, que ocurre en la superficie de los líquidos y a diferentes temperaturas. Analizamos tablas de datos para entender el rol de la temperatura y diseñamos un experimento para analizar cómo la superficie afecta la evaporación. Por último, contrastamos la evaporación con el fenómeno de ebullición.