

Les proponemos enseñar cómo son los seres vivos analizando los resultados de una experiencia e imágenes de los habitantes de nuestro planeta.
Imagen de Amenic181 en Shutterstock.
Nos centramos en las plantas con flor. Mediante la observación directa de una pequeña planta, los y las estudiantes describen sus partes. Luego, comparamos las observaciones con un video que nos muestra el desarrollo de una planta de ají rojo para comprender cómo las flores se convierten en frutos. Por último, relacionamos las partes de la planta con la función que cumplen.
Observamos semillas de frutos conocidos por los y las estudiantes para encontrar semejanzas y diferencias en sus características externas. Luego, utilizando los mismos criterios de observación, agregamos semillas no tan familiares, que nos permiten ampliar el abanico de semillas. Por último, clasificamos las semillas según sean comestibles o no comestibles.
Observamos el interior de las semillas y comparamos las partes identificadas con las ideas iniciales de los y las estudiantes; para eso, utilizamos semillas de poroto, maíz y naranja previamente remojadas y una lupa. Luego, extraemos información de un texto sobre la función de cada una de esas partes e imaginamos qué pasaría si alguna de esas partes faltara.
Observamos imágenes de frutos y semillas para encontrar pistas sobre cómo pueden moverse las semillas de un lugar a otro. Comparamos los criterios de clasificación propuestos por los y las estudiantes con los tipos de dispersión que nos presenta un video informativo. Por último, revisamos los criterios propios y organizamos la información en un cuadro.
Imagen de Amenic181 en Shutterstock.