

Te contamos cómo podemos viajar sin movernos del aula, para así identificar y describir elementos del paisaje –con sus cambios a lo largo del año–, clasificarlos y hacer modelos para representar el entorno cercano.
A través de un intercambio de ideas, anticipamos los astros que podemos observar en el cielo diurno y salimos a hacer una primera observación. Luego, construimos un dispositivo para medir las sombras de un palito de forma sistemática. Por último, analizamos los resultados de medición y reconstruimos el camino del Sol en el cielo.
Luego de una primera conversación sobre cuándo y cómo vemos la Luna, salimos al patio de la escuela para observar y hacer dos registros, uno de su ubicación y el otro de su aspecto. Analizamos los registros, sacamos conclusiones y, por último, planeamos la observación de la Luna durante la semana.
Comenzamos la clase compartiendo y analizando los registros de la Luna que realizaron los y las estudiantes. Luego comparamos los registros con fotos reales de la Luna y con el calendario lunar y sacamos conclusiones. Finalmente, planeamos una observación del cielo nocturno.
Empezamos esta última clase intercambiando las impresiones de la observación nocturna. Luego trabajamos con textos y con fotos para conocer e identificar las constelaciones más visibles en el hemisferio sur. Por último, seguimos su movimiento a través de videos acelerados.